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Sobrevolando un territorio desconocido lleno de tristeza y de alegría, de éxitos dispares, de incertidumbre y sobre todo de esa mentalidad hedonista que prevalece en cada individuo.

jueves, 14 de abril de 2011

Llamado a la certidumbre

Como un corsé atado a tu figura

Estoy cegado a tu vera

Como un perro ladrando a la luna

canto a la esperanza de la espera.


Llamo a la puerta de la certidumbre

Para que se acuerde de mi persona

Que no por más muchedumbre,

más penas vienen solas.


Proscrito corazón

No vuelvas a desterrarme

Que en asuntos como este

Solo tú sabes cómo juzgarme.